- La caída del 3,9% del precio de Chainlink se produce tras una subida del 21,6%, lo que refleja la volatilidad a corto plazo en medio de una tendencia bajista más amplia de 2025.
- La caída de las reservas de divisas indica acumulación, aunque la entrada de 14,57 millones de LINK en marzo apunta a posibles intenciones de venta.
El precio de Chainlink ha seguido bajando durante el último día, cayendo un 3,9% tras haber subido previamente aproximadamente un 21,6% entre el 9 y el 21 de abril. Aunque la reciente caída sugiere volatilidad a corto plazo, Chainlink ha experimentado una tendencia bajista prolongada durante la mayor parte de 2025.
Los indicadores de las bolsas muestran que las reservas de Chainlink han disminuido constantemente desde julio de 2024. Normalmente, una reducción de los tokens en manos de las bolsas apunta a una acumulación por parte de los inversores, ya que los tokens se trasladan de las plataformas de intercambio a las carteras privadas o al almacenamiento en frío.

La lógica detrás de esto es sencilla: cuando los tokens vuelven a las bolsas, a menudo se interpreta como una preparación para la venta, lo que ejerce una presión a la baja sobre el precio.
Este patrón se interrumpió temporalmente el 14 de marzo, cuando se produjo un repentino aumento de la entrada de Chainlink en las bolsas, por un total de 14,57 millones de tokens LINK. Estas transferencias a gran escala suelen implicar intenciones de vender o utilizar tokens como garantía en los mercados de derivados. A pesar de ello, las reservas volvieron a registrar retiradas constantes, alcanzando finalmente niveles vistos por última vez en junio de 2022.

Paralelamente, los datos de actividad de IntoTheBlock destacaron que las nuevas direcciones de Chainlink aumentaron casi un 41% en los últimos siete días. Las direcciones activas también aumentaron aproximadamente un 18%, junto con un modesto incremento del precio de casi el 7%.
Estas cifras sugieren un mayor uso de Chainlink y un aumento de la demanda de tokens. No obstante, esta actividad de la red sigue estando considerablemente por debajo de los máximos alcanzados a finales de 2024.

Otro detalle crítico en la distribución de tokens de Chainlink es que las ballenas controlan actualmente alrededor del 46,1% del suministro total. Los movimientos de ballenas a menudo afectan significativamente la estabilidad del mercado, especialmente dados los ocasionales flujos de entrada de gran volumen a los intercambios en los últimos diez meses.
Si bien las recientes salidas pueden indicar un sentimiento positivo de los inversores, la presencia de entradas sustanciales en otras ocasiones significa que la precaución está garantizada.
Para los inversores de Chainlink, las implicaciones de estas señales contradictorias son claras. Los aumentos a corto plazo de la participación en la red y las retiradas de las bolsas podrían ser positivos, pero la tendencia general a la baja y la considerable influencia de los grandes inversores aconsejan actuar con cautela.

Chainlink (LINK) cotiza actualmente a 14,08 $, lo que supone una fuerte subida diaria del 8,70% y un aumento del 10,55% en la última semana. Este reciente impulso alcista señala un intento de recuperación tras un prolongado periodo bajista.
A pesar del repunte, el LINK sigue perdiendo un 30,05% en lo que va de año y un 1,84% en el último mes, lo que indica que la tendencia general sigue siendo bajista.
Desde su máximo histórico de 52,99 $, LINK cotiza aproximadamente un 74% por debajo de sus niveles máximos, pero el interés de los inversores está volviendo, como refleja su volumen de negociación diario de 341 millones de $.
Desde un punto de vista técnico, LINK se acerca a una zona de resistencia clave en torno a 14,45 $, que históricamente ha actuado como punto de rechazo. Una ruptura confirmada por encima de ese nivel sería alcista y podría abrir el camino hacia los 16,00-17,50 $.
Por el contrario, si no se mantiene por encima de los 13,00 $, podría producirse un retroceso a corto plazo hasta los 11,60 $, donde se encuentra una sólida base de apoyo.
Los indicadores de impulso, como el RSI, muestran una tendencia alcista, pero aún no han alcanzado el nivel de sobrecompra, lo que indica que hay margen para la continuación si se mantiene el volumen.