- El rascacielos servirá como sede mundial de Tether y acogerá a otras empresas de criptomonedas y tecnología, impulsando la economía digital de El Salvador.
- Los críticos argumentan que las exenciones fiscales favorecen a las empresas extranjeras, mientras que las empresas y los trabajadores locales se enfrentan a problemas económicos y de cualificación.
La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó una exención fiscal en septiembre de 2024 para edificios de más de 35 plantas, allanando el camino para la proyectada «Torre Tether» de 70 plantas de Tether
La estructura, confirmada por el CEO Paolo Ardoino, se convertirá en la más alta del país y servirá como sede mundial de la empresa.
El proyecto no pagará el 30% del impuesto sobre la renta ni el 5% del impuesto sobre el valor añadido, una decisión que ha dividido a economistas y empresarios locales.
Our group is hiring impressive talent.
Great start of 2025.
Still doing all final interviews myself.— Paolo Ardoino 🤖 (@paoloardoino) January 15, 2025
La torre pretende albergar las operaciones de Tether junto a otras empresas de criptomonedas y tecnología que buscan una base en Centroamérica. El Salvador, que adoptó Bitcoin como moneda de curso legal en 2021, se ha posicionado como un centro para las empresas de activos digitales.
La reubicación de Tether se produce tras la aprobación de su licencia en enero de 2025 como Proveedor de Servicios de Activos Digitales (DASP). El presidente Nayib Bukele enmarcó el proyecto como una victoria económica, citando el valor de mercado de Tether -según se informa, cuatro veces el PIB de El Salvador.
Los críticos cuestionan la equidad de las exenciones fiscales para las empresas extranjeras, mientras que las empresas locales se enfrentan a tasas estándar.
Otros señalan obstáculos prácticos: La reputación crediticia de El Salvador limita la inversión extranjera y la mano de obra carece de formación especializada en criptografía.
Además, los responsables de cumplimiento de Tether no están obligados a residir en el país, una política ya utilizada por la empresa hermana Bitfinex. Esto ha suscitado preocupaciones sobre la supervisión reguladora.
Ardoino hizo hincapié en la contratación de personal local para las funciones de tecnología y cumplimiento, aunque los detalles siguen sin estar claros. Mientras tanto, Tether sigue expandiéndose en América Latina. Su filial, Tether Investments S.A. de C.V., presentó recientemente una oferta para adquirir el 51% de Adecoagro, una importante empresa agroalimentaria sudamericana.
Este movimiento se alinea con los esfuerzos más amplios de diversificación más allá de las stablecoins.
El Gobierno no ha revelado las cifras de empleo previstas ni las repercusiones fiscales a largo plazo. Por ahora, el rascacielos libre de impuestos de Tether se erige como una prueba de la estrategia de El Salvador para reinventar su economía a través de activos digitales, un experimento de alto riesgo con rendimientos inciertos.