- Fidelity presentó ante la SEC un fondo tokenizado basado en Ethereum (FYHXX), que combina el seguimiento de blockchain con los sistemas tradicionales de mantenimiento de registros.
- FYHXX mantiene un 80% de bonos del Tesoro de Estados Unidos y efectivo, evita las criptomonedas y utiliza blockchain como libro mayor secundario.
Fidelity Investments ha presentado documentación ante la SEC para lanzar una versión basada en blockchain de su Fidelity Treasury Digital Fund (FYHXX).
El fondo, que mantiene efectivo y valores del Gobierno de EE.UU., utilizará la cadena de bloques de Ethereum para crear una «clase de acciones en cadena«, pero planea migrar con el tiempo a una red propia. Este es el último esfuerzo de Fidelity por modernizar las herramientas financieras tradicionales mediante la integración de blockchain.
El fondo FYHXX no tendrá criptomonedas. En su lugar, asigna el 80% de sus participaciones a valores del Tesoro de EE.UU. y efectivo. Los accionistas recibirán registros de transacciones rastreados por blockchain, aunque estas entradas no servirán como registro legal principal.
En su lugar, la cadena de bloques reflejará los datos fuera de la cadena actualizados diariamente. Fidelity aclaró que las letras del Tesoro subyacentes en sí no se tokenizarán, posicionando la cadena de bloques como una herramienta complementaria en lugar de una sustitución de los sistemas existentes.
El objetivo de la tokenización es agilizar procesos como la liquidación y permitir la negociación las 24 horas del día, mejorando potencialmente la liquidez. Al convertir los activos tradicionales en tokens basados en la cadena de bloques, Fidelity pretende ampliar el acceso de los inversores sin dejar de cumplir la normativa vigente.
Esto sigue a una presentación anterior ante la SEC en la que Fidelity propuso características de estaca para su ETF Ethereum, lo que indica un impulso para competir con rivales como BlackRock.
BlackRock, que gestiona 1.500 millones de dólares a través de su fondo BUIDL basado en blockchain, ha liderado la carga en la tokenización de activos. Franklin Templeton le sigue con 689 millones de dólares en su fondo tokenizado. La entrada de Fidelity llega más tarde, reflejando un enfoque cauteloso.
Históricamente, los bancos han dudado en apoyar proyectos de blockchain, a menudo confundiendo los activos tokenizados -que se adhieren a las regulaciones tradicionales- con criptodivisas más arriesgadas.
El lanzamiento en 2023 de BUIDL por parte de BlackRock habría suavizado esta resistencia, aunque muchas instituciones siguen prefiriendo las empresas de inteligencia artificial a las iniciativas de blockchain.
Robbie Mitchnick, líder de cripto de BlackRock, señaló recientemente el dominio de Ethereum en los esfuerzos de tokenización. «Los clientes valoran la descentralización, la credibilidad y la seguridad» dijo, destacando el papel establecido de Ethereum en la adopción institucional de blockchain.
El modelo de doble registro de Fidelity -que combina registros legales fuera de la cadena con actualizaciones de la cadena de bloques- podría servir de puente hacia la plena integración de la cadena de bloques.
Aunque los cambios inmediatos puedan parecer graduales, el cambio apunta a una tendencia más amplia del sector: combinar la infraestructura financiera heredada con la eficiencia de blockchain.
Por ahora, la cuestión es si los inversores tradicionales darán prioridad a estas actualizaciones técnicas frente a los sistemas conocidos. A medida que gigantes como Fidelity y BlackRock apuestan, la respuesta puede remodelar el funcionamiento de los mercados.