- Las políticas imprecisas han sido históricamente obstáculos para el progreso tecnológico y la expansión del mercado.
- Los marcos reguladores eficaces de otros países muestran los beneficios potenciales de unas directrices explícitas y de apoyo.
Estados Unidos se aproxima a un cambio significativo en su enfoque de la regulación de las criptodivisas. Con la salida de Gary Gensler de la SEC y el regreso de Donald Trump a la presidencia, la comunidad de criptomonedas está pendiente de si la nueva administración establecerá unas directrices regulatorias claras.
Durante años, directores ejecutivos, desarrolladores e inversores han expresado su descontento con la vaga postura reguladora de Estados Unidos, que ha complicado la innovación y ha añadido capas de riesgo en un mercado volátil.
Confían en que la administración entrante aplique normas definitivas que fomenten la estabilidad y el crecimiento del sector. Esto es especialmente relevante para los proyectos de activos del mundo real (RWA), que implican la tokenización de activos físicos como bienes inmuebles y obras de arte.
El solapamiento de la autoridad de entidades como la SEC, la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) y el Internal Revenue Service (IRS), entre otras, ha dado lugar a un complicado entorno normativo.
El mandato de Gary Gensler en la SEC, muy centrado en la aplicación más que en la orientación, ha sido criticado por disuadir en lugar de fomentar los avances tecnológicos. Dado que Trump ya ha criticado las tácticas de Gensler, se espera que su administración apoye un marco que fomente la innovación en lugar de restringirla.
En comparación, países como Suiza y Singapur han avanzado mediante el establecimiento de regulaciones explícitas y de apoyo para las criptodivisas.
La Autoridad de Supervisión de los Mercados Financieros de Suiza (FINMA) ha establecido normas claras para los valores tokenizados, mientras que la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) apoya la innovación a través de sandboxes regulatorios y procesos explícitos de concesión de licencias.
Las criptoempresas apoyan las celebraciones de la toma de posesión de Trump
Desde la elección de 2024, las firmas de criptodivisas no han dudado en abrir sus billeteras, contribuyendo con al menos 10 millones de dólares al fondo inaugural de Trump. Compañías como Ripple, Coinbase, Kraken, Robinhood y Circle han realizado importantes donaciones desde el día de las elecciones.
«Este es un momento de celebración para la industria», dijo Kristin Smith, CEO de Blockchain Association, una asociación líder en el comercio de criptomonedas.
Aparte de las contribuciones financieras, la comunidad criptográfica también está haciendo sentir su presencia a través de eventos de alto perfil. Un ejemplo notable es el baile inaugural no oficial programado para el viernes en el Auditorio Andrew W. Mellon, con entradas agotadas y Snoop Dogg como invitado musical.
«Creo que es importante garantizar que el sector… pueda colaborar con esta administración y participar de forma significativa durante el periodo de transición», declaró Kara Calvert, vicepresidenta de política estadounidense de Coinbase, en relación con la donación de la empresa.
Este evento subraya la intención del sector de consolidar su influencia en Washington, complementada por los esfuerzos de grupos como Stand With Crypto, respaldado por Coinbase.
Aspiraciones políticas y regulatorias
El compromiso del sector no se detiene en las celebraciones. Con un Congreso controlado por el Partido Republicano y un Presidente que ha mostrado su apoyo explícito a las criptomonedas, existe una presión concertada para una revisión de la normativa que podría impulsar el crecimiento del sector.
Los líderes criptográficos están especialmente centrados en influir en la formación de un consejo asesor sobre activos digitales, que el presidente Trump ha prometido crear.
